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LA FAMILIA
En la propuesta de un rescate de los saberes ancestrales, sabemos que la familia es el primer vínculo, o nuestra primera comunidad, en la cual aprendemos todo lo que nos sostendrá el resto de nuestras vidas. Sentimos que el primer aprendizaje es con la familia, así que desde ese vínculo, requerimos comenzar un aprendizaje más profundo en cuestión de cómo interactuar con la naturaleza y con los otros seres humanos.
Hemos puesto gran énfasis en que nuestros hijos sean las primeras semillas de este cambio, ya que ellos son los que repartirán estos aprendizajes a sus próximas generaciones.
Sabemos que para que el conocimiento se ancle en las próximas generaciones y logremos un cambio generacional, es desde la familia, ir entregando la semilla en cada generación, sólo de esta manera perdurará en el tiempo, y las futuras ya la traerán en su memoria celular como algo natural.
Creemos que estamos a tiempo de lograr ese cambio.
Hoy nuestros cinco hijos ya están en proceso de aprendizaje y de anclar esos conocimientos, ya tenemos la tercera generación, dos nietos que ya entraron en esta dinámica del cuidado de la tierra y de las personas.
Cada uno de ellos en sus vidas, saben que es necesario que se comporten de formas mas consientes con la naturaleza y sean mas respetuosos y sensibles con los demás seres vivos en la tierra incluyendo a los humanos.